Algo
que me encanta de Dinamarca desde que llegué son los panes. En mi vida había
visto tal variedad. Entrar en una pastelería o panadería es un peligro para los
golosos. Sin embargo, lo que más sorprende de todo es la cultura que hay entre
los daneses por hacer comida casera, en especial panes y repostería. Yo no es
que sea una experta. En casa es mi vikingo quien se dedica a hornear pan los
fines de semana. Así que hoy os traigo al blog una nueva receta danesa para
hacer panecillos caseros con ayuda de los peques.
La receta de hoy se llama “Koldhævede bolle”. Son unos
panecillos que se preparan de un día para otro y, como bien indica su nombre,
hay que dejarlos reposar en frío ( de ahí “koldhævede”) durante la noche para
que la masa suba poco a poco.
Para preparar la masa vamos a necesitar:
- 5dl de agua fría
- De 10 a 20 gr de levadura (en danés es gær, una levadura especial para panes, no para repostería)
- 5dl de harina integral
- De 3-4dl de harina blanca (la harina normal)
- 1dl de muesli principalmente de avena sin frutos (en Dinamarca ruggryn)
- 1 cucharada de sal
En un bol vamos a disolver la
levadura (gær) en el agua fría hasta que esté todo bien mezclado.
A continuación, vamos a mezclar la harina integral y la avena con la ayuda de una cuchara de madera. Y seguidamente, poco a poco, iremos añadiendo los 3dl de harina blanca.
Ve amasando la masa (si lo prefieres con las manos) y si ves que está todavía un poco líquida, añade el dl extra de harina blanca. Lo importante es que la masa tenga consistencia sin ser demasiado líquida ni gruesa. También el tipo de harina que utilicemos (entre marcas puede haber diferencia de calidad) variará el resultado final.
Una vez la masa esté lista, la
tapamos con un film transparente o tapa, cubriendo el bol con un paño y lo
dejamos enfriar toda la noche en la nevera.
A la mañana siguiente,
pre-calentamos el horno (opción aire caliente) a la máxima temperatura y
mientras tanto, con ayuda de una cuchara, vamos poniendo en una bandeja con
papel de hornear los panes. Una
vez listos, metemos la bandeja en el horno, a una temperatura de 225ºC y los
dejamos hornear durante 15 minutos aproximadamente.
¡Y listo! Ya tenemos pan recién hecho para desayunar. Ahora sólo queda acompañarlos con mantequilla y mermelada. O aceite, tomate y jamón serrano... O lo que nos apetezca esa mañana.
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